El informe que anualmente presenta el Sistema Nacional de Información Criminal es considerado como la herramienta que define la suerte de las políticas de seguridad y el futuro de los funcionarios que están al frente de estas áreas. Con los datos aportados, en Tucumán bajaron los índices de violencia, ya que sólo aparece encabezando dos de los cinco indicadores que se utilizan para poder realizar este análisis. La provincia, después de varios años, dejó de ser la más violenta del NOA. Salta pasó a ocupar el título que ningún gobierno quiere ostentar.

Estos guarismos se confeccionan de la siguiente manera. Todas las provincias envían a la Nación los datos de los delitos que se cometieron en esas jurisdicciones. Los estadistas, chequean la información y luego definen una tasa dividiendo la cantidad de casos por cada 100.000 habitantes. Así se logra equilibrar los números a nivel nacional.

El trabajo está dividido por los tipos de delitos. Los cometidos en contra de las personas son los más cercanos a la realidad, ya que son cifras que no sólo maneja la Policía, sino que quedan registradas en los centros asistenciales donde las víctimas son atendidas. En la mayoría de ellos no existen cifras en negro.

El Sistema informó que durante 2023 en Tucumán se registraron finalmente 81 homicidios. Hubo un crimen menos que en 2022, que fueron 82.

Con este número, en Tucumán por tercer año consecutivo bajaron los homicidios, desde que se marcó el récord en 2020, con 155 casos. A nivel nacional, la provincia quedó en el cuarto lugar del ranking de jurisdicciones con una tasa del 4,6. Por segundo año consecutivo dejó de ser la tercera jurisdicción con más crímenes en el país. El listado quedó encabezado por Santa Fe y le siguen Chaco y Buenos Aires.

En el ranking regional, Tucumán lidera las estadísticas, seguido muy de cerca por Salta (4,3) y más alejado de Santiago del Estero (3,4), La Rioja (2,2), Jujuy (2,1) y Catamarca (1,2). En esta última, de acuerdo con los datos, se registraron cinco homicidios en todo 2022.

“Lo más importante es que se mantiene la baja de homicidios con el correr de los años. También se debe considerar como un buen resultado que se haya reducido en un casi el 50% la tasa que en 2020, el peor año, llegó a ser de 9 y que la transformó en la segunda provincia del país con mayor cantidad de homicidios”, sostuvo el especialista en seguridad Federico Pelli. “De todas maneras, no hay que dejar de atender la situación de que está entre las cinco provincias con las tasas más altas por este delito”, agregó.

Fuente:LG