MEDIO AMBIENTE
8 de mayo de 2023
Los Animales más bellos del Litoral Argentino
Litoral argentino: una escapada rodeada por un abanico de verdes. Para despejar la mente y revitalizar el cuerpo, el Litoral de la Argentina ofrece atractivas propuestas que invitan a descansar y respirar el aire puro que presenta esta región en sus diferentes alternativas
Argentina cuenta con una riqueza única tanto en su gastronomía, como en sus bellos paisajes y la calidez y cordialidad de su gente. Es un país que invita a vacacionar y, por qué no, a tomarse unos días para escapar de las grandes urbes y descansar rodeados de un escenario verde, repleto de parques nacionales y reservas de los más variados que permiten oxigenar la mente y recargar energía.
El Litoral del país es dueño de una belleza indescriptible. Esta región comprende las provincias de Misiones, Corrientes y Entre Ríos y zonas de las provincias de Formosa, Chaco y Santa Fe, que están a un paso de los ríos Paraná y Paraguay.
Coloreada con una amplia tonalidad de verdes, la región ocupa el noreste del país. Con una naturaleza salvaje, es dueña de bellezas tales como el Parque Nacional Iguazú declarado, en 1984, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Iguazú quiere decir “Agua Grande” en lengua guaraní. Las famosas cataratas, desde 2011 se convirtieron en una de las 7 Maravillas Naturales del Mundo. Rodeado de selva y ríos caudalosos, junto con sus saltos de agua, es un sitio que asombra a los turistas y es el orgullo de los lugareños. Además, predomina su fauna autóctona y única como el yaguareté, una de las especies en peligro de extinción más amenazadas a nivel nacional. Por esta razón, fue declarado Monumento Natural, para resguardar su ambiente natural y perseguir su caza furtiva, los principales factores que atentan contra su conservación.
La región del Litoral es una tierra que reúne una mixtura cultural que le genera una identidad única. Aquí, la tradición se vive y transmite de generación a generación. El pasado está a la vista y no hay mejor ejemplo que observar su vasta historia a través de las ruinas de las Misiones Jesuíticas o el Palacio San José.
El Litoral es también el lugar elegido por los amantes del agroturismo para conocer las plantaciones y el proceso productivo de yerba mate, algodón y cítricos.
La gastronomía del Litoral
La cocina de esta región incorporó costumbres provenientes de los aborígenes que habitaron la zona, los guaraníes, y de diversas culturas que llevaron los inmigrantes. El recorrido gastronómico litoraleño se destaca por platos de marcada influencia guaraní y recetas preparadas a base de pescados extraídos de los ríos que conforman la región.
Las provincias de Entre Ríos y Santa Fe ofrecen una gastronomía que conjuga sabrosos pescados y diferentes platos de esta cultura tradicional. Es por eso que no es raro encontrar bares o restaurantes con los mejores platos con pescado: surubíes, bogas, pacúes y sábalos, que se preparan a la parrilla con hierbas y limón o acompañados con diversas salsas.
Las provincias del noreste tienen mayor influencia de la cocina paraguaya. Algunos de sus platos típicos a la hora de degustar son el “locro norteño” con carne, maíz, zapallo y mandioca; el “mbeyú” o torta frita de almidón de mandioca de los guaraníes, que se consume con leche, sal y queso; el chipa -una especie de bollo que contiene esos mismos ingredientes y huevo-; y, la “sopa paraguaya” que es un pan de harina de maíz blanco con queso, cebolla y especias. La mandioca es un gran protagonista en estas provincias.
Otro producto noble es la miel de Yateí. La miel de las abejas nativas sin aguijón tiene diversos usos: es utilizada como medicina y como alimento, tanto por grupos de pueblos originarios como por descendientes de inmigrantes.
Además, las frutas silvestres de la región, como la pitanga o la guayaba brindan el colorido y el sabor para combinar cualquier plato.
Lo mejor de la gastronomía del Litoral (Crédito: Visit Argentina)
Lo mejor de la gastronomía del Litoral (Crédito: Visit Argentina)
Los Saltos de Moconá en Misiones
Misiones, tierra elegida por el famoso escritor, de nacionalidad uruguaya, Horacio Quiroga para pasar gran parte de su vida, además de impactar con las Cataratas del Iguazú brinda otras bellezas naturales que invitan a recorrerla. Uno de esos sitios son los Saltos del Moconá, conformado por un cañón de tres kilómetros de largo con caídas de agua paralelas a su cauce. Esto, a diferencia de una catarata o cascada, tiene una caída diferente: es transversal.
Puede alcanzar los 25 metros de altura y una profundidad de 115 metros. Toda el área de los Saltos del Moconá está declarada como Parque Provincial, y está dentro de la Reserva de Biósfera Yabotí, una gran área de importancia biológica a nivel mundial. Recorridos paisajísticos, safaris fotográficos y naturaleza en estado puro son ideales para tres días de ensueño.
Para los amantes del deporte, aquí se practica rafting con gomón, paseos en lancha a motor, salidas con canoas de madera por el río Uruguay, kayak, y muchas otras disciplinas de aventura con un adicional: se puede entrar en contacto con aldeas aborígenes inmersas aún en su cultura tradicional.
Los Saltos de Moconá se ubican a 80 Kilómetros hacia el norte de la localidad de El Soberbio, más allá del límite con el departamento de San Pedro. Se puede acceder a través de la Ruta Provincial Nº 2, carretera asfaltada que permite un cómodo viaje hasta el acceso del parque.
La quietud del Parque Nacional Chaco y El Impenetrable
El Parque Nacional Chaco, creado en 1954, se ubica en el norte de la provincia del Chaco, a 130 kilómetros de Resistencia y limita con la región del Impenetrable, que recibió ese nombre por su monte cerrado y por la escasez de agua que impedía su exploración. Cuenta con una extensión de 15.000 hectáreas.
Es el lugar perfecto para conocer una flora diferente. En la región predominan especies como el quebracho colorado, los algarrobos, el guayaibí o los chaguares. Además, la fauna es tan variada como exótica: allí viven el carayá, el yacaré o las urracas comunes y moradas.
Por su parte, al noroeste de la provincia se encuentra el famoso bosque denominado El Impenetrable chaqueño. Se trata de una extensión de terreno semiárido al que es muy difícil acceder y, quizás por eso, despierta gran curiosidad en turistas de todas partes del mundo. Allí la naturaleza rodea todo el ambiente y lo convierte en un paraíso silencioso pero ruidoso a la vez. De ese monte magnífico e impresionante, unas 128.000 hectáreas se encuentran protegidas por el Parque Nacional El Impenetrable, a pocos kilómetros al oeste de la localidad Miraflores.
Respecto a la fauna, la zona tiene de todo. Además El Impenetrable cuenta con grandes postales como el río Bermejo y sí es dueña de otros atractivos, como los grandes mamíferos entre los que se encuentran el tapir, el oso hormiguero, el yaguareté y el tatú carreta. Además es un lugar ideal para el avistamiento de aves y posee un gran interés científico y de conservación. Las largas distancias y sus poco transitadas rutas aseguran la presencia de mucha fauna de incalculable riqueza. Sólo por nombrar un caso, hasta el momento han sido catalogadas más de 500 especies de aves.
Una parte importante de esta fauna hace su aparición al caer la tarde en el Impenetrable, cuando baja la intensidad del sol y la temperatura comienza su descenso nocturno. En ese momento la vida animal se adueña del Parque.
Parque Nacional El Impenetrable, provincia de Chaco (Crédito: Visit Argentina)
Parque Nacional El Impenetrable, provincia de Chaco (Crédito: Visit Argentina)
Formosa: Parque Nacional Río Pilcomayo
El Parque Nacional Río Pilcomayo conserva una muestra representativa del Distrito Oriental del Gran Chaco, caracterizado por una gran llanura cubierta de esteros y lagunas, sabanas con palmares, isletas de monte y selvas de ribera.
El clima es subtropical templado, con un promedio de 1.200 mm de precipitaciones anuales que inundan los extensos pastizales con excepción de las tierras altas. La temperatura media es de 23º C. En época estival supera los 40º C y en invierno con varios días de heladas, las temperaturas bajan de cero.
Este parque resguarda una gran diversidad de ambientes acuáticos, terrestres e inundables, desde lagunas y esteros, pastizales con palmeras, islas de bosques hasta selvas en galería que acompañan las márgenes de ríos.
La fauna, como en toda la región del litoral, incluye a las dos especies de yacarés, el negro y el overo; la boa curiyú, el mono carayá y carpincho, entre otras. Por su parte, los humedales presentes logran que esta zona cuente con más de 320 especies de aves. En el Parque Nacional Río Pilcomayo se pueden realizar diferentes actividades vinculadas, sobre todo, con la naturaleza y la observación y aprendizaje de la vida silvestre.
El ambiente más característico del Parque Nacional es la sabana con palmares. Aquí la vista se pierde en la inmensa planicie de verdes pastizales salpicados por las palmeras caranday y los grandes termiteros donde los osos hormigueros encuentran su alimento.
El Parque cuenta con senderos peatonales autoguiados por medio de carteles que invitan a conocer en profundidad la naturaleza del lugar. También se puede llegar a la Laguna Blanca y recorrer un sector por medio de pasarelas. Desde la laguna se observan los atardeceres más lindos de la provincia. Es posible visitar el mirador del Río Pilcomayo.
Se puede acceder en vehículo: desde la ciudad de Formosa por la RN 11 hasta la ciudad de Clorinda. Desde allí se toma la RN 86 y se recorren 50 km hasta la localidad de Laguna Naineck o 60 km hasta Laguna Blanca. El ingreso es libre y gratuito, todos los días del año.
Parque Nacional Río Pilcomayo, provincia de Formosa (Crédito: Visit Argentina)
Parque Nacional Río Pilcomayo, provincia de Formosa (Crédito: Visit Argentina)
Esteros del Iberá. El elegido de Corrientes
El Iberá representa la naturaleza y la cultura correntina en su forma más autóctona. Es el lugar en el que se puede encontrar un pasado intacto y un futuro por descubrir. Es un vasto territorio que parece infinito por sus llanuras cubiertas de agua que se pierden en el horizonte. Además, por ser en gran parte un área protegida, es también cobijo de varias especies como el aguará guazú, el ciervo de los pantanos, de carpinchos, de yacarés, venados de las pampas y de abundantes aves acuáticas y una naturaleza que respira bienestar.
Está formado por lagunas, esteros y tierras interiores. Desde Corrientes capital, Ituzaingó, Posadas o Mercedes es posible llegar a este sitio mágico Dentro de esta gran área se encuentra el Parque Nacional Iberá, la Reserva Provincial Iberá y una gran cantidad de estancias que pueden ser visitadas.
Todo el complejo de lagunas, esteros y bañados constituye una de las reservas de agua dulce más importantes. Es además el segundo humedal más grande del continente. Esteros del Iberá es un lugar para pasar unos días de descanso o para que los más osados puedan navegar a través de los jardines flotantes de camalotes florecidos de la Laguna Iberá. La aventura y el placer convergen en un sólo lugar.
El Iberá sorprende por su vida salvaje, las noches estrelladas, el silencio calmo y la calidez de su gente. Estas son algunas opciones de recorridos por Iberá y las actividades que se pueden realizar en los diferentes Portales de Acceso al Parque: navegar para ver animales en su hábitat, avistaje de aves, cabalgatas en los Esteros del Iberá, paseos por el pueblo, visitar el centro de interpretación, descansar y sobre todo disfrutar de los mejores atardeceres.
Hoy, el Iberá es el corazón que une a los correntinos, el Gran Parque Iberá se ubica como un territorio inteligente que contribuye al progreso sustentable y al crecimiento económico de Corrientes, con el potencial de generar más de 20 mil puestos de trabajo.
Santa Fe. Una visita a Villa Ocampo
Un paseo diferente es viajar al noreste de Santa Fe y recorrer el municipio de Villa Ocampo. De fácil acceso, es un lugar que vale la pena visitar. Se encuentra a 54 kilómetros de Florencia; a 85 de Reconquista; a 407 de Santa Fe Capital y a 450 kilómetros de Rafaela. Desde Santa Fe capital, se arriba a Villa Ocampo a través de la Ruta Nacional Nº 11 con dirección norte.
La provincia de Santa Fe se caracteriza por ser una de las regiones litoraleñas elegidas por los pescadores, deseosos de probar el pique del Litoral. Es por eso que esta es una zona elegida por los amantes de la pesca deportiva.
Se trata de un escenario que combina la frondosidad de la vegetación de la zona de los humedales con una nutrida fauna que asegura no sólo el pique para los pesqueros sino que también ofrece excelentes momentos en contacto con la naturaleza.
Ubicada en el noreste de la provincia de Santa Fe, Villa Ocampo es otra de las posibilidades que el Corredor de la Costa regala por estas latitudes. Típica ciudad litoraleña, se encuentra sumergida entre plantaciones de caña de azúcar, algodón, y otros cultivos que le brindan ese matiz tan colorido a sus alrededores.
Estas postales se combinan con las diferentes tonalidades de las bellezas autóctonas de la región. La zona corresponde a los humedales santafesinos y por ello expone una vegetación exuberante salpicada por espejos y cursos de agua que lo hacen un paisaje ideal para quienes buscan el contacto directo con la naturaleza.
La localidad, como gran parte de Santa Fe, cuenta con la pesca deportiva, como una de sus actividades principales. Ubicada a sólo 20 kilómetros del majestuoso Río Paraná, esta disciplina es una de las más convocantes en la zona, atrapando a muchos pescadores que llegan deseosos por la variedad de especies que la habitan: dorado, surubí, manduvés, amarillos y moncholos, entre otros.
En esta localidad el visitante podrá maravillarse con la simpleza de estas latitudes y los diferentes recorridos urbanos; paseos por la zona de camping y hasta participar de algunas de las típicas fiestas regionales.
La región del Litoral argentino brinda variedad para todos los gustos. Aquí encuentran su lugar los amantes del deporte y también aquellos que sólo buscan descanso, alejarse unos pocos días del ruido de la ciudad. Eso sí, todos estos sitios comparten un condimento: una paleta con diferentes tonalidades de verdes.